Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario
TAGAERI – TAROMENANE – DUGAKAIRI
Los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario (PIAV) son grupos que han decidido vivir sin contacto con la sociedad mayoritaria, preservando sus formas de vida ancestrales. Son pueblos altamente integrados en los ecosistemas en los que habitan y de los cuales forman parte, manteniendo una estrecha relación de interdependencia con el entorno en el que desarrollan sus vidas y su cultura. Poseen un profundo conocimiento de su medio ambiente lo que les permite vivir de manera autosuficiente generación tras generación, razón por la cual el mantenimiento de sus territorios es de vital importancia para todos ellos.
Se han identificado al menos tres pueblos indígenas en aislamiento voluntario en Ecuador: los Tagaeri, Dugakairi y los denominados Taromenane. Los dos Tagaeri y Dugakairi son claramente grupos familiares pertenecientes a la nacionalidad Waorani, pero quedaron en aislamiento en el momento del contacto, en los años 60 del pasado siglo. En consecuencia, los datos etnográficos de estos dos pueblos son iguales a los de los Waorani antes del contacto y en los primeros años después del mismo.
Su lenguaje es similar al wao tededo (“la palabra de la gente”), el cual no ha sido clasificado entre las distintas lenguas amazónicas. Es claro que tienen una lengua totalmente diferente de las de otros pueblos de la cuenca y la que menos préstamos lingüísticos tiene de otras lenguas. Las diferencias en el lenguaje entre los Tagaeri y Dugakairi (Waorani) y los Taromenane posiblemente se deben al no contacto con el resto de los grupos, pero no hay duda de que tienen el mismo tronco lingüístico.


La Zona Intangible Tagaeri Taromenane (ZITT) fue creada en Ecuador en 1999 como un área de protección para los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV), aunque inicialmente no contaba con una delimitación geográfica clara. Fue recién en 2007, mediante el Decreto Ejecutivo No. 2187, que se estableció formalmente una extensión de 758.051 hectáreas, acompañada de una zona de amortiguamiento de 10 kilómetros.
Sin embargo, investigaciones y evidencias indican que los PIAV también habitan fuera de los límites oficiales de la ZITT y su zona de amortiguamiento. Por ello, el Estado ecuatoriano inició un proceso de ampliación de esta zona, como resultado del referéndum nacional realizado en febrero de 2018, con el objetivo de brindar mayor protección a estos pueblos.
Los PIAV ocupan principalmente dos áreas: la primera ubicada entre los ríos Tiputini-Tivacuno al norte y el río Curaray al sur. Esta zona se ubica en la parte noroeste de la ZITT, en la zona de amortiguamiento y fuera de ella. En esta área tienen sus casas y chakras los grupos posiblemente fusionados Tagaeri/Taromenane. El cruce entre la parte norte y sur se realiza a través del río Shiripuno, donde hay evidencia de chakras y casas. Además, se ha observado que este grupo realiza desplazamientos estacionales a lo largo de una franja paralela a la vía Auca y en la zona del río Cononaco Chico, motivados por actividades de recolección, defensa territorial y búsqueda de objetos útiles de la cultura occidental. Esta área de ocupación se estima en unas 250.000 hectáreas.
El grupo identificado como Dugakairi, habita una zona más oriental entre los ríos Nushiño y Curaray. Este grupo es muy pequeño y se encuentra completamente dentro de los límites de la ZITT, lo que facilita su protección, aunque también limita el conocimiento sobre sus movimientos y necesidades.
Es muy posible que hace algunos años este grupo llegara hasta la frontera con el Perú, pero en la actualidad la presencia de madereros peruanos los ha llevado más hacia el oeste. Los Tagaeri/Taromenane que habitan al oeste de la ZITT mantienen conservado su territorio de forma equilibrada con la biodiversidad de la selva amazónica. No obstante, esta protección ha sido ejercida de forma extrema en varias ocasiones, mediante ataques con lanzas en años como 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2013 y 2016, en respuesta a incursiones de madereros, colonos y otros grupos, incluidos los Waorani. Este grupo es el que está sujeto a mayores presiones por parte de las actividades petroleras, la explotación ilegal de madera, las acciones de desarrollo de los gobiernos locales y el gobierno nacional, misioneros de las distintas iglesias, ONG y las poblaciones circundantes (colonos, Waorani y las otras nacionalidades indígenas).
Los recursos ambientales de fauna y flora son absolutamente necesarios para la sobrevivencia y el bienestar de los PIAV. La zona ocupada por la ZITT, Parque Nacional Yasuní y territorio Waorani es una de las que muestra la mayor biodiversidad en la Amazonía Ecuatoriana. Según el Plan de Manejo del Parque Nacional Yasuní se señala la existencia de “2.274 especies de árboles y arbustos; 204 especies de mamíferos (de los cuales más de 90 son murciélagos); 610 especies de aves; 121 especies de reptiles; 139 especies de anfibios; más de 268 especies de peces y cientos de miles de especies de insectos”. Por los huesos encontrados junto a las hogueras, se ha podido identificar que los Taromenane consumen algunas variedades de mono, aves y sahinos.
FUENTE: Informe regional “Pueblos Indígenas en Aislamiento en la Amazonía y Gran Chaco: Territorios y Desarrollo”, elaborado por el Grupo de Trabajo Internacional para los PIACI (GTI PIACI) y Land is Life.
